Todos los entrenadores nos han dicho siempre que debemos calentar muy bien antes de un entrenamiento o competición. Cuando somos jóvenes, no nos damos cuenta de la importancia que tiene calentar antes de un entrenamiento; pero a veces ni siquiera lo hemos hecho en un partido de competición.
Estamos hablando aquí de los ejercicios que debemos hacer antes de entrenar para comenzar el partido en óptimas condiciones físicas, no de los 5 minutos de calentamiento que nos da la Normativa.
Puede que llevemos meses entrenando diariamente y, al llegar la competición, no calentamos por varios motivos:
- Falta de tiempo. No nos organizamos el partido correctamente y llegamos al club con el tiempo justo. Esto es más frecuente en jugadores que van al club entre semana con el tiempo justo.
- Pereza. A lo mejor estamos ya en el club cambiados y deseando jugar el partido, pero al no prestarle la atención necesaria al calentamiento, lo obviamos.
- Falta de costumbre. La falta de costumbre hace que muchos jugadores simplemente olviden que deben calentar.
El calentamiento no debe ser considerado como una buena costumbre, ya que lo estaríamos menospreciando. Debe considerarse como una actividad obligatoria para cualquier jugador implicado con su pasión. No tiene ningún sentido practicar diariamente dentro y fuera de la pista pero luego competir en condiciones mermadas.
Es importante saber que, a diferencia de lo que se pensaba hace unos años, no se debe estirar antes de jugar un partido de squash. El calentamiento se refiere sobre todo a calentamiento muscular y se consigue con ejercicios dinámicos.
Con el calentamiento mejoramos el rendimiento por diversos motivos:
- Mejor movimiento debido a que se produce menor resistencia con los músculos calientes. También, mayor velocidad.
- Menor agarrotamiento producido en ejercicios de calentamiento dinámico.
- Se produce una mayor oxigenación en músculos calientes.
- Mejor transmisión nerviosa y metabolismo muscular también debidos a mayores temperaturas.
- Mayor riego sanguíneo muscular.
- Acostumbra al corazón trabajar al ritmo cardíaco apropiado para el ejercicio.
- La sudoración que se alcanza con el calentamiento también aporta, en sí misma, importantes beneficios para el cuerpo que mejoran el rendimiento, como la hidratación de la piel o la mayor producción de endorfinas.
En ocasiones veo jugadores de un alto nivel entrar a la pista sin calentar. Esto pasa normalmente cuando se enfrentan a jugadores en principio inferiores a ellos; en un alto porcentaje de los casos, pueden perder el primer juego, y el partido ya se desarrolla con un guión que no habían esperado. Puede que remonten el partido, pero seguro que tras hacer un mayor esfuerzo que el que hubieran hecho si hubieran entrado con el cuerpo bien caliente.
En definitiva, no calentar es uno de los errores más graves que puede cometer un jugador de squash.
Para terminar, os dejamos dos vídeos sobre ejercicios de calentamiento que puedes usar.